Primeras impresiones
La primera impresión es importante, especialmente en un bufete de abogados. Cuando alguien viene a nosotros, quiero que tenga una buena experiencia de principio a fin. Tener una buena recepcionista, alguien que pueda hacer que la gente se sienta bienvenida y cómoda desde la primera llamada telefónica, es vital. Por eso me alegro de tener a Anahí Córdoba en nuestra recepción. Tiene décadas de experiencia como recepcionista y siempre viene con una sonrisa, lista para ayudar a la gente como sea posible.
–Ramiro Rodríguez, Jr.
No tiene que pensar en sí mismo. Tiene que pensar en la gente que viene aquí. Están enfermos y buscan ayuda. Tiene que ponerse en su lugar”.
Recibí este consejo de un supervisor de mi primer trabajo hace casi 40 años. Yo era parte de un equipo administrativo en un hospital, trabajando con los pacientes. Este consejo me ha ayudado mucho durante mi carrera como recepcionista.
La primera voz que escucha
Como recepcionista, a menudo soy la primera persona que alguien ve cuando está herido o tiene un problema. Esto puede ser estresante, pero hago todo lo posible para empatizar con lo que la gente está pasando y ayudarlos a tener una buena experiencia con nosotros.
Después del trabajo en el hospital, pasé muchos años trabajando para una gran empresa de alimentos y una compañía de seguros. Puedo decir que trabajar en GA Injury Advocates es mi trabajo favorito. ¡Me encanta este lugar! Cada uno aquí es único y aporta algo diferente al equipo. Siempre he querido ayudar a la gente y estar en una firma que maneja casos de lesiones personales me permite hacerlo.
Cuando empecé en GA Injury Advocates, recordé el consejo de mi antiguo supervisor.
La gente que viene a nuestra oficina está herida y asustada. Están buscando ayuda. Trato de hacer lo mejor cada día porque soy la primera cara que la gente ve cuando entra en la oficina y la primera voz que escuchan cuando alguien nos llama para pedir ayuda. Si estoy de mal humor o doy la respuesta equivocada a una pregunta, entonces la gente pensará que la empresa no es seria a la hora de ayudarlos. Tengo la responsabilidad de representar bien a la empresa y causar una buena primera impresión.
Mis años de trabajo me han dado la experiencia de dejar mis problemas personales en la puerta cuando llego al trabajo.
Afortunadamente, no tengo demasiados problemas con los que lidiar. Me mudé a los Estados Unidos desde Argentina y estoy criando un hijo adolescente. Me encanta compartir cosas con él. Como madre, trato de darle a mi hijo todo lo que he aprendido, y también veo que los tiempos han cambiado, así que trato de cambiar con ellos y darle una buena enseñanza a mi hijo. Esto puede ser difícil de hacer a veces, pero lo intento.
Hay muchos parques cerca de nuestro apartamento y nos encanta salir y andar en bicicleta. Cada vez que salimos a andar en bicicleta, me caigo, pero no me importa. Lo hago porque a mi hijo le encanta andar en bicicleta y mamá tiene que estar ahí con él. También nos gusta conducir a diferentes ciudades, estacionar y pasear, conocer la ciudad y la gente que vive en ella. Quiero pasar el mayor tiempo posible con mi hijo para que sepa que su madre está ahí para él.
También quiero que nuestros clientes sientan este tipo de apoyo en la firma. Queremos que sepan que alguien los apoya y los escuchará. Incluso si alguien llega con un problema en un área del derecho que no practicamos, como un caso familiar o un caso penal, podemos ayudarlo a encontrar otro bufete con el que pueda contar para que se ocupe de su caso. La gente sabe que puede encontrar la ayuda que necesita aquí, y me alegro de poder proporcionar esa ayuda todos los días.
-Anahi Cordoba
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