Lo ame o lo odie, ¡la escuela está de vuelta en acción! Pronto habrá más tráfico y peatones a los que tener en cuenta, así que es el momento perfecto para repasar cómo puede mantenerse a sí mismo, a su familia y a su comunidad seguros. Aproximadamente 800 niños en edad escolar mueren cada año durante las horas habituales de viaje escolar, y más de 150,000 resultan heridos. Estas cifras son demasiado elevadas.
Empecemos por la seguridad del autobús escolar, nos dice el abogado de accidentes de auto Ramiro Rodriguez. Recuerde que nunca debe adelantar a un autobús escolar cuando sus luces parpadean en rojo o amarillo. Preste la misma atención a la señal de stop en el lateral del autobús, tanto si conduce detrás de él como si se acerca desde la dirección contraria. Los niños son imprevisibles: puede que no vea ninguno, pero pueden acabar en medio de la carretera en cuestión de segundos. Ahorrarse la molestia de parar no merece el riesgo.
El mal comportamiento al volante en torno a los autobuses escolares es peligroso, pero sólo un 4% de las lesiones anuales están relacionadas con el autobús. Son muchos más los relacionados con vehículos de motor o peatones. Independientemente del motivo por el que conduzca por una zona escolar, es esencial que tenga cuidado, respete los límites de velocidad y permanezca atento a todo lo que ocurre a su alrededor.
La conducción distraída es una de las principales causas de los accidentes en zonas escolares. Por ello, manténgase alejado del teléfono y guarde las discusiones con los niños hasta que su vehículo esté estacionado. Además, evite comportamientos inseguros como parar en medio de los pasos de peatones o parar en doble fila. Por último, considere si quiere que su hijo adolescente conduzca él mismo a sus hermanos al colegio; alrededor del 55% de las muertes de niños en edad escolar se producen cuando un adolescente conduce. Ver: Estadísticas de accidentes de auto en Marietta.
Si bien es probable que ya conozca las distracciones al volante, quizá no sepa que las distracciones al caminar son un problema igual de grave. Cuando los investigadores observaron a 39,000 estudiantes de secundaria y preparatoria que iban a la escuela, el 80% tenía algún tipo de comportamiento inseguro al cruzar la calle. Algunos llevaban auriculares, otros enviaban mensajes de texto o hablaban por teléfono, y algunos realizaban múltiples actividades de distracción. Asegúrese de que su hijo entiende los peligros antes de enviarlo por su cuenta.
Nadie quiere el trauma de perder a un hijo o dañar a otro. Pero podemos tener un año escolar productivo y sin lesiones si trabajamos juntos y seguimos las reglas. ¡Estudie mucho y manténgase a salvo!
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