Caminar durante 30 minutos al día es una buena forma de hacer ejercicio, pero no siempre es posible dar un paseo diario al aire libre. Si no puede disfrutar de su ejercicio cardiovascular habitual, ¿qué puede hacer? Pruebe estos cuatro ejercicios de cardio para hacer que su corazón bombee directamente desde la sala de su casa.
Marcha en el lugar
Marchar es una forma estupenda de empezar a aumentar lentamente el ritmo cardíaco. Comience por ponerse de pie en el sitio y luego levante las piernas en una marcha constante, levantando cada rodilla tan alta como pueda sin perder el equilibrio. Asegúrese de mover también los brazos al ritmo de los pies. Para obtener el mejor resultado, levante las piernas 20 veces.
Pasos laterales
Comience por situarse en el centro de la habitación con espacio suficiente para dar pasos a la izquierda y a la derecha. De un paso lateral en una dirección, luego dos pasos laterales en la dirección opuesta, y luego retrocede dos pasos. Si le preocupa mantener el equilibrio, trate de hacerlo a un brazo de distancia de la pared para que pueda estirar el brazo para estabilizarse, y recuerde mantener la espalda recta. Repita 20 veces.
Ejercicios de brazos sentado
Sentado en una silla, mantenga la columna vertebral recta y los hombros hacia atrás. Extienda los brazos hasta que queden frente a usted, paralelos al suelo. Utilizando los músculos de los hombros y la espalda, tire de los brazos hacia usted y luego hacia el frente, como si estuviera remando una canoa. Repita este ejercicio de 8 a 10 veces.
Baile
Bailar es un gran ejercicio cardiovascular y muy divertido. Elija su estilo de baile favorito y comience a mover los pies. Algunos estilos, como el ballet o el hip-hop, pueden ser más difíciles, especialmente si su movilidad es limitada. Sin embargo, el estilo libre también es muy divertido. Independientemente de cómo elija bailar y de si está solo, con un amigo o con su pareja, ponga música y comience a moverse al ritmo de sus canciones favoritas.
Nota sobre la seguridad: Antes de comenzar cualquier ejercicio, asegúrese de que el espacio que lo rodea es seguro. Deje mucho espacio para moverse, de modo que no tenga que preocuparse por chocar con los muebles y hacerse daño accidentalmente. Si es un adulto mayor, asegúrese de tener una superficie estable cerca por si acaso. Una silla, por ejemplo, puede ayudarlo a estabilizarse si comienza a perder el equilibrio.
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