Terapia Física vs. Cuidado Quiropráctico
Todos tenemos a veces pequeñas molestias, dolores, golpes y magulladuras que podemos curar en casa con Advil y un poco de descanso. Pero las lesiones más graves deben ser tratadas por un profesional médico. A veces eso significa escayolas, cirugías o reposo en cama. Otras veces, la gente necesita tomar un papel más activo en su curación con un fisioterapeuta o quiropráctico.
Pero, ¿cómo saber si un quiropráctico o un fisioterapeuta es el adecuado para su lesión? El proceso comienza con la comprensión de lo que hace cada tipo de profesional.
Los fisioterapeutas son expertos en movimiento y su objetivo es restaurar o mejorar la función física a través del ejercicio. Suelen abordar el cuerpo como una gran unidad. Si acude a un fisioterapeuta con dolor de rodilla, es probable que también le examine la espalda, las caderas y los tobillos para determinar si contribuyen al problema. A continuación, desarrollarán un plan de tratamiento para reducir el dolor y recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad durante semanas o meses.
Los quiroprácticos tratan los trastornos neuromusculares realineando el cuerpo para aliviar el dolor, principalmente en la espalda y el cuello. Gran parte de esta realineación consiste en el “crujido de huesos” que mucha gente asocia con la atención quiropráctica. Estos ajustes pueden parecer brutales, pero suelen consistir en pequeñas manipulaciones suaves y muy específicas de la columna vertebral. Además de los ajustes, los quiroprácticos pueden hacer recomendaciones sobre el estilo de vida en relación con la dieta, el ejercicio y otros hábitos.
Los dos enfoques de la curación tienen muchas similitudes. Ambos adoptan un enfoque holístico del dolor y las lesiones. Cuando se acude a cualquiera de ellos por un dolor de espalda, intentarán comprender el motivo y tratar la causa subyacente en lugar de los síntomas. Tanto los quiroprácticos como los fisioterapeutas tienen doctorados en su campo de estudio. Las dos prácticas también tienen un enfoque muy práctico del tratamiento, y muchas de sus técnicas parecerán similares al ojo inexperto.
Pero hay diferencias clave. Los quiroprácticos no suelen tratar afecciones fuera de la espalda y el cuello, y algunos venden suplementos dietarios que hacen que otros profesionales médicos se muestren escépticos. Por su parte, la fisioterapia requiere una participación más activa del paciente mediante ejercicios durante las visitas y en casa.
El mejor tratamiento dependerá del tipo de lesión y su causa, así que pida la opinión de su médico. Algunas personas también buscan ambos tipos de atención para determinar cuál produce mejores resultados. No existe una respuesta universal “correcta”, esa será la que mejor se adapte a usted”, dijo el abogado de accidentes de Marietta, Ramiro Rodriguez, Jr.
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