En Georgia, lo más rápido que se puede conducir legalmente es 70 mph, y eso es en la interestatal. Si llega tarde al trabajo, puede que eso no le parezca lo suficientemente rápido, pero considere esto: Los límites de velocidad más altos y las lesiones graves o la muerte van de la mano.
Los estados recuperaron el control sobre la fijación de los límites de velocidad locales en 1995. En 1974, el Congreso estableció un límite de velocidad de 55 mph denominado acertadamente Ley Nacional de Velocidad Máxima. Esto fue en parte una respuesta a la escasez de combustible y al aumento de los precios del petróleo, por lo que no es de extrañar que más tarde se aumentara a 65 mph, y luego se derogara por completo en 1995.
Desde entonces, sólo nueve estados han mantenido las directrices de 65 mph, mientras que todos los demás establecen sus límites en 70 mph o más. La carretera estatal 130 de Texas se lleva la corona del límite de velocidad más alto, con 85 mph. Sin embargo, las investigaciones muestran que desde que se derogó la ley de límites de velocidad y la mayoría de los estados aumentaron sus límites, las muertes aumentaron a la par. Así que puede que esa no sea una corona que una quiera tener.
El Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras publicó un estudio en el que señalaba que “estos aumentos han sido responsables de casi 37,000 muertes adicionales en las carreteras en un periodo de 25 años” [1]. Eso supone casi 1,500 muertes adicionales relacionadas con los vehículos cada año.
Aunque el límite de velocidad indicado debe ser sólo eso, un límite, no es raro que los conductores vayan a 5-10 mph o sobre esos límites. Y esa necesidad de velocidad está resultando fatal y perjudicial. Las pruebas de choque por debajo de los 60 mph siguen mostrando una increíble capacidad para dañar tanto al vehículo como al conductor, incluyendo graves lesiones en el cuello y las piernas [1]. Como dice el Dr. David Yang, director ejecutivo de la Fundación AAA para la Seguridad del Tráfico, incluso “un pequeño aumento podría suponer una gran diferencia en los daños al cuerpo humano”.
Es posible que piense en todos los dispositivos de seguridad que vienen comunmente en los autos ahora, incluidos los airbags, que tienen algunas características que salvan vidas. Sin embargo, el presidente del IIHS, el Dr. David Harkey, resume sus limitaciones diciendo: “Los límites de velocidad más altos anulan los beneficios de las mejoras de seguridad de los vehículos, como los airbags y los diseños estructurales mejorados”.
Si usted ha sido lesionado en un accidente automovilístico, sin duda ya sabe esto por experiencia propia. En GA Injury Advocates, ayudamos a las personas que se han encontrado en estos desafortunados incidentes. Por favor, ¡conduzca con seguridad!
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