Un verdadero susto
La primera cosa que todo el mundo necesita saber sobre mí es que me encanta Halloween. En mi casa, Halloween es un gran evento. Me encanta ir a fiestas, comer dulces de Halloween y, sobre todo, me encanta disfrazarme.
Cuando era niño, mi familia era extremadamente pobre, así que nunca pudimos comprar disfraces de Halloween. Pero recuerdo un año en el que quería ser un robot y mi madre se esforzó al máximo para ayudarme a hacer mi disfraz. Encontramos una caja grande que podía usar y la pinté toda de negro. Entonces mi mamá buscó una caja más pequeña, la envolvió en papel de aluminio y la convirtió en una cabeza de robot. Fui a una fiesta de Halloween con los otros niños del vecindario, y aunque mi disfraz era casero, era el mejor disfraz de la fiesta.
En estos días, el disfrazarse sigue siendo mi parte favorita de Halloween. Me he disfrazado de Darth Vader, del Grinch y de Jack Skellington, por nombrar algunos. Mi esposa y yo hacemos todo lo posible, y mi objetivo son los disfraces en los que nadie puede reconocerme. Darth Vader era genial por el casco, pero déjeme decirle que se puso caluroso muy rápido. El año pasado fui Jack Skellington, de “La pesadilla antes de Navidad”. Ese fue un gran disfraz. Todo el mundo podía ver mi cara, pero nadie me reconoció por la gran calva.
De todos los disfraces que he usado en los últimos años, mi favorito ha sido el de Batman. Normalmente alquilo mis disfraces, pero me adelanté y compré el disfraz de Batman. Eso es muy divertido. Cuando estás disfrazado, puedes estar en ese papel. Es bueno olvidarse del estrés en la vida y ser Batman por un rato. ¿Y qué clase de abogado no se imagina ser un superhéroe a veces?
Me disfrazo para las fiestas de Halloween el fin de semana antes de Halloween porque en la noche de Halloween, nuestra casa se convierte en el centro de “truco o trato”. Somos el punto de partida para la mayoría de las familias del vecindario. Abrimos las puertas de entrada y tenemos a unos 30 niños y a sus padres adentro a la vez, disfrutando de la comida y las bebidas. Incluso tenemos bebidas para adultos para los padres que necesitan un estimulante mientras hacen las rondas.
Mi esposa y yo nos turnamos para llevar a los niños a pedir dulces cada año. Quienquiera que se quede atrás está a cargo de repartir caramelos. No me importa qué papel obtengo, porque me gusta todo lo que tiene que ver con Halloween. Esto solía ser un día festivo “sólo para niños”, pero a medida que los niños que amaban Halloween crecían, nos dimos cuenta de que todavía es divertido disfrazarse para hacer algo diferente. Los adultos tienen que trabajar muy duro para cuidar de sí mismos y de sus familias – es importante tomarse un tiempo fuera del trabajo para recargarse. Una buena manera de hacerlo es fingir ser otra persona por un rato.
Y si puede comer mini tabletas de chocolate mientras finge ser otra persona, es aún mejor.
¡Feliz Halloween!
-Ramiro Rodríguez
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